Valladolid, cuna del primer debate sobre los derechos humanos
Mucho antes de que se firmara la Declaración Universal de los Derechos Humanos en 1948, Valladolid fue escenario de un hecho sin precedentes en la historia: un debate formal sobre la dignidad y los derechos del ser humano. Este acontecimiento, conocido como la Controversia de Valladolid, tuvo lugar en el siglo XVI y está considerado por muchos como el primer gran paso hacia el reconocimiento de los derechos humanos.
El descubrimiento del continente americano reveló la existencia de nuevos territorios y culturas. Ante esta realidad, la reina Isabel la Católica firmó en 1503 una Real Provisión en la que reconocía a los pueblos indígenas como “personas libres, como lo son, y no siervos”. Sin embargo, en la práctica, estos principios fueron ignorados o aplicados de forma muy laxa por los colonizadores.
Uno de los mecanismos utilizados fue el sistema de encomiendas, mediante el cual un grupo de indígenas quedaba encomendado a un colono español (el encomendero). Este debía protegerlos y pagar tributo a la Corona, aunque en realidad muchas veces derivó en abusos y explotación.
La distancia entre España y América dificultaba el control sobre estas prácticas, lo que permitió que se consolidaran formas de trato injustas hacia los pueblos originarios.
Frente a esta situación, los dominicos fueron los primeros en alzar la voz. En 1510, la orden llegó a Santo Domingo, en la isla La Española, y apenas un año después, en la Navidad de 1511, Antonio de Montesinos pronunció un impactante sermón en defensa de los indígenas, denunciando públicamente los abusos cometidos por los encomenderos.
Lejos de retractarse ante las críticas, Montesinos volvió a hablar días después con un discurso aún más contundente, llegando incluso a amenazar con negar la confesión y la absolución a quienes continuaran maltratando a los indígenas.
Esta postura marcó el inicio de un debate moral y legal que dividió a la sociedad de la época. Mientras los dominicos defendían los derechos de los pueblos originarios, algunos juristas y miembros del Consejo Real sostenían que estos no podían ser considerados sujetos de derechos.
El punto culminante llegó entre 1550 y 1551, cuando tuvo lugar la Controversia de Valladolid, celebrada en el Colegio de San Gregorio. Fue un debate único por su enfoque filosófico, teológico y jurídico, en el que por primera vez se discutía oficialmente la legitimidad moral de la conquista y el trato a los pueblos indígenas.
De un lado, Fray Bartolomé de las Casas defendía con firmeza la humanidad y dignidad de los indígenas, reclamando para ellos igualdad, libertad y un trato justo. Según él, debían ser reconocidos como personas con derechos, exactamente igual que los europeos.
En la posición contraria, Juan Ginés de Sepúlveda defendía el derecho de los encomenderos, argumentando que la superioridad cultural y moral de los europeos justificaba su dominio.
La Controversia de Valladolid no concluyó con un fallo definitivo. No hubo una resolución oficial que se elevara al emperador. Ambas partes consideraron haber ganado y presentaron sus intervenciones como una victoria.
Pero la importancia de este debate no radica en un veredicto, sino en el hecho mismo de que ocurrió.
En plena expansión colonial, España fue el único reino que se atrevió a cuestionar públicamente la legitimidad de su actuación en América. La Controversia de Valladolid fue el primer gran debate en el que se abordaron, de forma estructurada y oficial, temas como la libertad, la igualdad, la dignidad y los derechos de los seres humanos.
Por eso, este episodio es reconocido hoy como un momento fundacional en la historia de los derechos humanos.