El Museo de la Ciencia de Valladolid, el único museo de ciencia en Castilla y León, es una apuesta segura para pasar un día en familia. El centro acoge exposiciones, con multitud de elementos y juegos interactivos, sobre temas tan fascinantes como los meteoritos, los dinosaurios o la neurología; algunos, tan cercanos al día a día como el agua, la energía y la química que nos rodea.

¿Alguna vez has girado un tornillo de Arquímedes? ¿Qué mejor manera de aprender sobre el oleaje que generarlo? ¿Serías capaz de reconstruir un cráneo? ¿Y de montar un puente que soporte tu peso? Son algunos de los retos que te propone el Museo de la Ciencia.

Niños y mayores disfrutarán, también, de las históricas piezas que atesora: un supercomputador Cray 1-s/2000 (es una de las 20 unidades expuestas en todo el mundo) o el primer Renault 4CV que salió de la factoría vallisoletana FASA, único coche declarado Bien de Interés Cultural en España.

El centro cuenta, asimismo, con un observatorio de los vecinos islotes de 'El Palero', desde donde contemplar en vivo su flora y fauna, y con el centro de interpretación de la vida fluvial 'La Casa del Río', ¡lleno de acuarios!.

Su moderno Planetario, equipado con la última tecnología LED, permite impactantes proyecciones en 360º.

Tan atractivo como su oferta museística es su diseño arquitectónico, armonioso ejemplo de recuperación del patrimonio industrial. Se levanta sobre la antigua fábrica de harinas 'El Palero', parte de la cual integra en su disposición actual. Concebido como complejo en armonía con su entorno, en especial, con el Pisuerga, su cara de cobre oxidado y vidrio mira al río, cruzado por una pasarela de aspecto futurista y liviano. Por su parte, el exterior que mira hacia la avenida de Salamanca se dispone en torno a plazas y espacios abiertos. Las fachadas de ladrillo caravista son las que antaño pertenecieron a la harinera.