Los dioses griegos moraban la cima del monte Olimpo y gobernaban sobre los seres humanos influyendo sobre estos con su protección o con su abandono. Ulises desafió sus caprichos y fue víctima de su ira. Su historia es la del viaje como metáfora de la vida, de la lucha contra las dificultades y la forma de resolverlas. Los actores son dioses de un tablero en el que manejan la travesía de Ulises siendo a la vez sus compañeros de viaje. La historia es universalmente conocida, pero sorprende todo lo que ocurre.