La sala 9 del Museo Patio Herreriano de Valladolid exhibe desde hoy una exposición dedicada al poeta Joan Brossa (1919 – 1998), considerado uno de los grandes artífices de la renovación estética en España, que se presenta bajo el epígrafe Escuchad este silencio / A escena. Personajes brossianos.

Con esta iniciativa, presentada esta mañana por concejala de Cultura y Turismo, Ana María Redondo, y la coordinadora de la muestra, Gloria Bordons, el centro vallisoletano se acerca a la obra de Brossa y, en especial, en su influencia en el arte. Colaborador frecuente de artistas plásticos, músicos, cineastas, bailarines, humoristas e incluso magos, su obra rompe las convenciones y los límites entre disciplinas.

"Escuchad este silencio", la primera parte de la exposición, que toma el nombre del poema homónimo escrito por el protagonista de la muestra, se basa en tres ejes: el compromiso, la transformación y mirada reflexiva.

La muestra permite al espectador escuchar las palabras calladas del poeta, ver el poder de trastornar conciencias de su obra plástica y captar la teatralidad latente de todas sus propuestas para entender las palabras de Brossa: «No puede haber cultura sin ánimo de transformación, libertad de creación y posibilidad de nuevas investigaciones».

Por su parte "A escena. Personajes brossianos", está dedicada a la transversalidad teatral presente en toda la obra de Joan Brossa.

Joan Brossa

Joan Brossa es el poeta vanguardista catalán más importante del siglo XX. Comenzó a escribir cuando fue movilizado durante la Guerra Civil española. De regreso a Barcelona (1941), conoció J.V. Foix, Joan Miró y Joan Prats: en consonancia con la línea neosurrealista comenzó a escribir sonetos, prosas, odas,  teatro (que él llamaba «poesía escénica») y poesías visuales. Durante esta década también fundó la revista Dau al Set con Antoni Tàpies, Joan Ponç, Modest Cuixart, Arnau Puig y Joan-Josep Tharrats.

A partir de 1950 y debido a los contactos con el poeta brasileño João Cabral de Melo la poesía de Brossa hizo un giro radical hacia el compromiso social. Mantiene, sin embargo, su un interés conceptual, que desarrolló especialmente a partir de los años sesenta a través de la poesía visual y los poemas objeto, unos géneros que jamás abandonaría.

Simultáneamente iniciaba las colaboraciones con artistas como Antoni Tàpies o Joan Miró, que poco a poco iría ampliando hacia valores de la plástica de todas las generaciones: Eduardo Chillida, Frederic Amat, Perejaume, Alfons Borrell, José Niebla, etc. Las exposiciones se convirtieron en una constante para el poeta. Destaca, entre ellas, la del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid (1991) que le otorgó reconocimiento internacional. Además, su obra había llegado a la calle mediante los llamados «poemas corpóreos», que fueron convirtiéndose en un paisaje habitual para los barceloneses y para los habitantes Mallorca, Andorra e, incluso, Frankfurt y La Habana.

Su afán por romper con las fronteras establecidas entre las diversas disciplinas artísticas le llevó a colaborar con músicos como Josep M. Mestres Quadreny y Carles Santos y a desarrollar un nuevo género poético, la sextina medieval con la que experimentó hasta los límites.

Recibió, entre otros, el Premio Ciudad de Barcelona, la medalla Picasso de la Unesco, el Premio Nacional de Artes Plásticas de la Generalitat de Cataluña o la Medalla de Oro de las Bellas Artes del Ministerio de Cultura; y estuvo presente en las bienales de Sao Paulo y Venecia, en exposiciones individuales en Nueva York, Munich, Houston, Londres, Malmö, París, México o Monterrey. Después de su muerte, en 1998, otras exposiciones antológicas suyas han recorrido varias ciudades de Chile, Brasil, Argentina, Portugal, Austria, Chequia, Suecia, Francia, Alemania y Polonia.

• Joan Brossa. Escuchad el silencio / A escena. Personajes brossianos
• Hasta el 5 de noviembre.
• De martes a viernes de 11 a 14 horas y de 17 a 20 horas, sábados de 11 a 20 horas (ininterrumpido) y domingos de 11 a 15 horas. 
• Entrada gratuita.