Calle Platerías
Camino de migas
Camino de migas
Titular Voy a pasármelo bien Calle Platerías
Calle Platerías
Texto Voy a pasármelo bien - Calle Platerías
La calle de las Platerías, cerrada por la iglesia de la Vera Cruz, y la calle Conde Ansúrez, que desemboca en este templo, son escenario de una larga coreografía interpretada por un buen número de bailarines y figurantes al ritmo del tema Voy a pasármelo bien. La última calle lleva hasta el conjunto monumental del monasterio de San Benito, telón de fondo en una escena cargada de nostalgia y recuerdos de la infancia que reúne al grupo de amigos, ya de adultos, a quienes dan vida Raúl Arévalo (Daniel), Dani Rovira (Paco), Jorge Usón (Fernando 'el cabra') y Raúl Jiménez (Luis).
Es una ventana al siglo XVI, una época de vital importancia para nuestra ciudad: todo este entorno fue reconstruido después del devastador incendio que arrasó durante tres días el centro de la villa en 1561. El aspecto renacentista que hoy conserva esta calle es fiel reflejo de esa reconstrucción impulsada por Felipe II, rey nacido en Valladolid.
Tiempo después, la calle vivió una nueva transformación con el soterramiento del ramal del río Esgueva que por aquí pasaba. A punto estuvo de sufrir otra intervención menos agradable: el derribo de la iglesia de la Vera Cruz que cierra la calle, un ‘estorbo’ en la proyección de una gran vía que, por suerte este entorno patrimonial, nunca llegó a realizarse.
En la actualidad el templo se conserva prácticamente como fue concebido en el siglo XVI. Es sede de la cofradía más antigua de la ciudad, la de la Vera Cruz, hermandad con más de 500 años de historia que continúa saliendo en procesión durante la Semana Santa.
Este entorno conecta con dos zonas de interés turístico que también aparecen en el metraje de Voy a pasármelo bien como fondo de la conversación que mantienen los cuatro amigos, ya adultos, apoyados en un taxi: el Monasterio de San Benito y el Mercado del Val. El primero es un conjunto monumental que destaca por un pórtico fachada de imponentes dimensiones y un elemento ornamental difícil de encontrar: tiene esculpido uno de los pocos escudos de José I que se conservan en España. Parte del edificio acoge hoy el Museo de Arte Contemporáneo Patio Herreriano, con una exquisita colección dedicada a los últimos cien años de arte español y el mejor fondo de Ángel Ferrant en el país, de entrada gratuita. El Mercado del Val, por su parte, es el único mercado de estas características y arquitectura, tan a la moda del siglo XIX, que conserva hoy la ciudad. Junto a los puestos de los comerciantes se integran cafeterías y gastrobares que lo convierten en una parada obligada para disfrutar del tapeo.