Viejo Coso
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Titular Voy a pasármelo bien Viejo Coso
Viejo Coso
Texto Voy a pasármelo bien - Viejo Coso
Dani y su amigo Paco viven algunos de los mejores momentos de su infancia en la plaza del Viejo Coso, donde residen. En uno de sus balcones, con vistas a la sosegada placita, uno de los enclaves con más encanto de nuestra ciudad; toman la decisión de cuál es la mejor forma de ser un ‘canalla’…con todas las divertidas consecuencias que tendrá esta ‘transformación’. Y, gomina en el pelo y gafas oscuras como complemento imprescindible, comienza un disparatado cambio de actitud.
Suena Voy a pasármelo bien. ¿Qué mejor canción de Hombres G para esos niños que deciden jugar a ser ‘pasotas’ y, como bien dice el tema, levantarse cada mañana dando un salto mortal?
La plaza del Viejo Coso es una de las primeras localizaciones que convencieron al director de la película, David Serrano, de que Valladolid era la ciudad perfecta para ambientar la historia. Como si el tiempo se hubiera detenido, la plaza desconoce el ruido y el bullicio de las calles que la rodean. Silencio y calma contrastan con la animada vida propia del centro de la ciudad.
Fue, en su origen, en 1833, la primera plaza de toros cerrada de Valladolid, llamada a acoger los festejos que hasta entonces se celebraban en la Plaza Mayor y en zonas cercanas al Campo Grande. Su peculiar forma octogonal la asemeja a otros cosos de la época, como el de Cádiz o el de Granada. Lo que antaño eran palcos hoy son balcones de las viviendas que miran a la plaza. Este uso residencial no llegaría, sin embargo, hasta los años 80, después de que el recinto tuviera una segunda vida, hasta los años 60, como cuartel de la Guardia Civil.