La concejala de Cultura y Turismo, Ana María Redondo, y la coordinadora de la Colección Arte Contemporáneo, Beatriz Pastrana, han presentado esta mañana las dos nuevas muestras que acoge el Museo Patio Herreriano, dedicadas a la escultura vasca de finales del siglo XX y al surrealismo del primer tercio de la misma centuria, y articuladas en torno a obras de Jorge Oteiza y de Salvador Dalí, respectivamente.

Dalí y la huella del surrealismo aborda, a través de 41 obras, la influencia que tuvo el genio catalán en la cantera de artistas que se formó antes del estallido de la Guerra Civil. Cinco dibujos suyos son “el eje para el resto de la sala”, ha explicado Pastrana, quien destaca el claro influjo daliniano en Juan Luis González Bernal o José Caballero, representados en la muestra por obras “que beben de ese mundo onírico e imaginativo”. “Algunas de sus obras podrían parecer creadas por el propio Dalí”, ha apuntado. 

El recorrido a través de esta corriente vanguardista avanza en la Sala 9 del Patio Herreriano, que acogerá la muestra hasta el 4 de febrero de 2018, hacia propuestas más esquemáticas “que rozan la abstracción”. Es el caso de las seis piezas de Benjamín Palencia que se exponen o la inevitable presencia de Ángel Ferrant en un “museo de referencia” en cuanto al catalán, del que se exhiben siete obras. 

La influencia de Dalí en el arte contemporáneo español se alarga en esta propuesta hasta la década de los años 60 con dos “auténticas joyas de la colección”, según Pastrana, por ser “muy difíciles de encontrar”: dos esculturas de la última etapa creativa de Alberto Sánchez. Están, asimismo, presentes en la sala, obras de Maruja Mallo, Leandre Cristòfol, Ramón Marinello, Óscar Domínguez, Joan Massanet, Angels Planells, Nicolás Lekuona, Luis Fernández, José Moreno Villa, Ismael Gómez de la Serna y Joan Sandalinas. 

Más recientes son las esculturas que se distribuyen en la Sala 8 del Museo Patio Herreriano hasta el próximo 10 de diciembre, con cinco figuras de Jorge Oteiza como punto de partida en esta aproximación “a la escultura contemporánea y a la tendencia de renovación que comienza en el País Vasco en los años 80”, ha comentado la responsable de la muestra. 

Txomin Badiola, Ángel Bados, Pello Irazu y Juan Luis Moraza completan la nómina de artistas presentes en la exposición. No formaron un grupo organizado ni compartieron estilo, pero les unió la clara influencia de Oteiza, con quien mantuvieron una relación personal, que se plasmó en un interés por el conceptualismo. “Todos ellos revisan la obra de Oteiza, en especial, sus cajas metafísicas”, ha revelado Pastrana, para destacar que una de esas famosas cajas forma parte del recorrido. 

“Es un punto de partida y cohesión del que, con el tiempo, de van desligando”, evolución a la que también atiende la muestra, que no descuida “la apertura de nuevos caminos en busca de un lenguaje propio”.  Las 14 obras que forman parte de la muestra, todas ellas del fondo de la Asociación Colección Arte Contemporáneo y Colección Gas Natural Fenosa, “corresponden a artistas de plena actualidad”, como ponen de manifiesto muestras como la que le dedicó el Reina Sofía a Juan Luis Moraza en 2014 o la que clausuró este verano el Guggenheim sobre Pello Irazu y que contó con una de las obras de esta colección. 

Durante la presentación, Ana María Redondo ha reiterado su compromiso con la Colección Arte Contemporáneo, núcleo de un museo que, como ha destacado la edil, “ha recibido más de 70.000 visitas en lo que va de año”. “Este año han sido cerca de 400 las obras de la colección que se han expuesto frente a las 80 exhibidas en el centro en 2016” ha comentado como una de las acciones para acercar a la ciudadanía esta colección “de gran calidad y variedad que abarca un enorme periodo de tiempo”.  

• Dalí y la huella del surrealismo. Hasta el 4 de febrero en la Sala 9.
• Oteiza y la escultura vasca. Hasta el 10 de diciembre en la Sala 8. 
• De martes a viernes de 11 a 14 y de 17 a 20 horas; sábados de 11 a 20 horas (ininterrumpido) y domingos de 11 a 15 horas. 
• Entrada gratuita.