La Casa Consistorial de Valladolid preside la Plaza Mayor desde 1908. El ladrillo visto, tan en consonancia con el rojo que impera en esta plaza, se adorna con elementos decorativos en piedra caliza, inspirados en el plateresco salmantino. Si la ornamentación te recuerda a la Academia de Caballería, no vas desencaminado: ambos edificios se inspiran en el Palacio de Monterrey de Salamanca.

El arquitecto, Enrique Repullés, buceó en la arquitectura española del siglo XVI, época de la que databa la anterior Casa Consistorial, pero adaptándola a las nuevas tendencias. Uno de los homenajes más claros a los consistorios de la Edad Media es la incorporación de una torre en el centro de la fachada, elemento indispensable en siglos pasados.

Se trata, junto con alguna obra de Velázquez Bosco, del mejor ejemplo en España de la influencia de la parisina École des Beaux-arts.

Si tienes la oportunidad de visitar su interior –de lunes a viernes, de 8.30 a 14.30 horas- no te pierdas su escalera de mármol tipo imperial.