Ensaimada de cangrejo de río, de Igor Rodríguez (Restaurante Ham, Palma de Mallorca), Pincho de Oro en 2017.
Valladolid vuelve a ser capital de la exigencia como sede del Concurso Nacional de Pinchos y Tapas que en su XIV edición reúne a 48 de los mejores cocineros del país, un año más, en la vanguardista Cúpula del Milenio.
La receta de la cita culinaria más mediática de la ciudad combina un jurado de reconocido prestigio –siempre presidido por un chef de fama, han ostentado esta distinción Martín Berasategui o Alberto Chicote, entre otros-, propuestas de alta calidad procedentes de todas las comunidades autónomas del país y un espectacular showcooking en vivo.
Jurado en femenino
El Concurso Nacional de Pinchos y Tapas de Valladolid pone el acento femenino con un jurado integrado, por primera vez en su historia, exclusivamente por mujeres. Autodidacta y criada entre fogones, la chef Susi Díaz se convierte en la segunda mujer en presidir el jurado permanente, después de que María Marte abriese la veda en 2016. Díaz, propietaria del restaurante La Finca (Elche) desde hace más de tres décadas, ha sido reconocida con una Estrella Michelin y dos Soles Repsol, aunque el reconocimiento y el cariño popular lo ha ganado, también, por su papel como presentadora en Top Chef.
A la mediática cocinera se unen, en calidad de jurado permanente, las chefs Amaia Ortúzar (restaurante Ganbara de San Sebastián), Pepa Muñoz (restaurante El Qüenco de Pepa, de Madrid) y Elena Lucas (restaurante La lobita, de Soria). Se les unirán, en rotación, otros reputados cocineros –algunos de los ganadores de anteriores ediciones del certamen estarán presentes-, especialistas de la industria y divulgadores.
Gastronomía y espectáculo
Los 48 finalistas que ambicionan el Pincho de Oro, dotado con 6.000 euros, desfilarán por la exclusiva zona de competición repartidos en tres sesiones – lunes, de 18 a 19.30 horas y martes, de 11 a 13.30 y de 17 a 19.30 horas– a razón de 16 cocineros por turno.
Valladolid estará representada por los ganadores del último Concurso Provincial de Pinchos y Tapas: los restaurantes Puerto Chico, primer premio por ‘Esencia’; Villaparamesa, plata por ‘Los tres cerditos’; Ángela, tercer puesto por ‘Ave Fénix Pato’ y Aquarium, que completó el pódium con ‘Garrochita pastelada’.
Uno de los grandes atractivos del Concurso Nacional de Pinchos y Tapas es su sentido del espectáculo. Es el mayor showcooking en vivo del país y el único que reúne a representantes de todas las comunidades autónomas. Los finalistas realizan sus platos frente al público, en directo y con la retransmisión en vivo a través de una gran pantalla y en streaming.
El Concurso Nacional de Pinchos y Tapas de Valladolid marida gastronomía y espectáculo
Tienen 25 minutos para elaborar su propuesta. El tiempo se mide al segundo con el fin de asegurar el ritmo del certamen. Tal es su peso en la decisión del que un retraso de tan solo dos minutos supone una penalización de hasta dos puntos en el resultado final. Una demora de cinco minutos puede suponer la expulsión del certamen.
Cada cocinero debe apurar el tiempo del que dispone, siempre sin superarlo, para asegurar el punto de cocción, textura, temperatura y sabor, amén de los espectaculares emplatados que caracterizan al certamen.
El jurado, con un total de siete miembros por sesión, se sienta de espalda a los concursantes y a la pantalla, de modo que cada aproximadamente cinco minutos reciben un nuevo plato cuyo aspecto aún no conocen. Mientras lo degusta, el finalista explica el desarrollo de su pincho, su motivación o su inspiración.
Un formulario oficial ordena las anotaciones del jurado. De acuerdo a este, deben puntuar, en una escala del cero al diez, el sabor, la originalidad, la presentación y la aplicación comercial de cada creación, de modo que la primera es la característica con más peso sobre el resultado final y la aplicación comercial, la que menos influye.
El nombre del vencedor de este XIV Concurso Nacional de Pinchos y Tapas de Valladolid no se sabrá hasta el mismo momento de la entrega de premios, cuando también se desvelarán los ganadores en las restantes categorías – dos subcampeones, mejor concepto de tapa, tapa más tradicional o tapa más vanguardista-.
Es, no cabe duda, el mejor momento para salid de tapas por Valladolid. De forma paralela al certamen, los bares y restaurantes de la ciudad ofrecerán todos los pinchos que optan al Pincho de Oro. Es el llamado Festival de la Tapa, que se alargará hasta el domingo, cuando ya se conozcan las mejores tapas de España y se puedan, así, probar en la ciudad que les ha dado fama.
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