Desde hace cinco años estos dos artistas caminan juntos en la búsqueda de lenguajes propios, contemporáneos, con la libertad de creación desde la diáspora y las más arraigadas o “incorporadas” tradiciones.
Un invisible hilo teje dos cuerpos en escena que vibran al unísono. La respiración se hace sonido, voz y canto, movimiento, gesto y mudra. Un encuentro que indaga en la búsqueda de la semilla que hace germinar cada emoción y explora en las conexiones entre la voz y el cuerpo.
La invención de nuevos códigos vocales crea nuevos lenguajes contemporáneos, sonidos que ilustran cada tensión o acción creada por el movimiento de las diferentes formas de expresión. El movimiento fluye entre códigos clásicos de las artes escénicas de la India y la creación espontánea de otros.
En este espacio de exploración se producen conexiones y encuentros inesperados que permiten saborear la riqueza de cada expresión y a la vez descubrir los caminos de encuentros culturales.